Las familias de tres niños presuntamente abusados sexualmente por un ex maestro de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) llegaron a un acuerdo en su demanda contra la junta escolar por $2 millones, anunciaron sus abogados el jueves.Las familias sostuvieron en una corte federal que CPS no notificó como era debido a las familias sobre las acusaciones de abuso sexual contra Andrew Castro, un ex maestro de educación física en la Escuela Primaria Federico García Lorca en el lado noroeste, lo que llevó a su destitución en 2021. Si bien la notificación decía que un maestro había sido eliminado, no nombraba a Castro.Castro supuestamente abusó de los jóvenes desde 2018 hasta 2022, después de su destitución.“Seamos claros: este acuerdo no es una victoria que deba celebrarse”, dijo Patrycja Karlin, abogada de las familias demandadas, en una conferencia de prensa. “Es simplemente el comienzo de una lucha mucho más amplia por la rendición de cuentas”.Castro supuestamente se hizo amigo de los niños con regalos, cumplidos y trato especial. Su presunto abuso eventualmente se manifestó en abuso sexual y violación, dijeron los abogados.Todavía enfrenta cargos penales en la Corte de Circuito del Condado de Cook. Castro se declaró inocente cuando fue procesado el año pasado, pero su abogado defensor se negó a hacer más comentarios sobre el caso.“No se hizo nada hasta que fue demasiado tarde y la violación y los abusos ya habían ocurrido”, comentó Larry Disparti, abogado de las familias.Desde que CPS cambió su proceso de gestión de casos de abuso sexual en 2018, se han presentado 2,000 casos ante la Unidad de Denuncias Sexuales de la Oficina del Inspector General de CPS, dijeron los abogados. En febrero, en un informe a la Junta de Educación de la ciudad, la oficina dijo que las denuncias aumentaron un 12% comparado al mismo período en 2023.Cass Casper, abogado que representa a las víctimas, dijo que le había sorprendido saber lo grave que es el problema de abuso sexual en las escuelas de Chicago.“Hay tantos niños que están dando la voz de alarma sobre el abuso sexual y aparentemente, como hemos aprendido, nuestro sistema escolar aquí en Chicago no está equipado con las herramientas para manejarlo”, dijo. “No hay medidas de denuncia adecuadas, protecciones para los niños tanto para preservar su anonimato como para protegerlos de las represalias. Necesitamos hacer más para solucionar este problema”.En una declaración al Sun-Times, CPS dijo que la seguridad es una prioridad máxima y trabaja para educar a los estudiantes y al personal sobre el abuso sexual y cómo denunciarlo.“CPS trabaja de manera proactiva para prevenir el abuso sexual y abordar e investigar cualquier denuncia de abuso”, dijo un portavoz. “El distrito cree que cualquier estudiante que resulte perjudicado como resultado de una falla legalmente reconocida por parte del distrito debe ser compensado de una manera razonable que ayude a remediar las lesiones del estudiante”.Si bien los abogados criticaron a CPS, Amanda Martin, otra abogada que representa a las familias, dijo que quieren trabajar juntos para resolver este problema.“No estamos aquí para atacar a las escuelas”, dijo, “estamos aquí para ayudar”.Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago